Conducir un auto híbrido o eléctrico de manera eficiente no solo ayuda a reducir el consumo de energía, sino que también extiende la vida útil de la batería y mejora el rendimiento general del vehículo. Para lograrlo, es importante adaptar algunos hábitos al volante.
Primero, acelera de forma suave y progresiva para evitar picos de consumo energético que agotan la batería rápidamente. Aprovecha el sistema de frenado regenerativo desacelerando con anticipación, lo que permite recuperar energía y reducir el desgaste de los frenos. Evita frenadas bruscas que desperdician energía y desgastan componentes.
Mantener una velocidad constante y moderada en carretera es clave para maximizar la autonomía. Usa el modo “eco” o similar que muchos autos ofrecen, ya que ajusta la respuesta del motor y otros sistemas para optimizar el consumo. Planifica tus rutas para evitar tráfico pesado o subidas prolongadas, que requieren más energía.
Finalmente, apaga accesorios eléctricos innecesarios como el aire acondicionado cuando no sean indispensables, ya que consumen energía adicional que reduce la autonomía.
Familiarízate con las funciones específicas de tu vehículo híbrido o eléctrico, ya que cada modelo puede tener modos y tecnologías que ayudan a mejorar la eficiencia. Conducir de manera consciente no solo ahorra energía sino que también reduce tu huella ambiental.
