Con los precios del combustible al alza, muchas personas se plantean convertir sus vehículos a GNC (Gas Natural Comprimido) o GLP (Gas Licuado de Petróleo) como una alternativa más económica. Pero antes de tomar la decisión, es importante conocer los pros, contras, costos reales y requisitos legales.
Ventajas:
- Ahorro en combustible: El GNC y el GLP cuestan entre un 40% y 60% menos que la gasolina o el diésel.
- Menor impacto ambiental: Emisiones más limpias, especialmente en el caso del GNC.
- Mayor autonomía combinada: Muchos sistemas permiten el uso dual (gas y gasolina).
Desventajas:
- Costo inicial de instalación: Varía según el país, pero puede superar los $1,000 USD.
- Pérdida de espacio en el maletero: El cilindro ocupa bastante lugar.
- Menor potencia: Aunque mínima, la pérdida de rendimiento puede sentirse en subidas o al cargar peso.
- Mantenimiento específico: Revisión periódica del sistema de gas, que suma costos.
Aspectos legales y técnicos:
- La instalación debe ser realizada por un taller homologado.
- En muchos países se requiere inspección técnica adicional y anotación en la documentación del vehículo.
- No todos los motores son aptos para conversión.
La conversión a GNC o GLP puede ser muy rentable si haces muchos kilómetros al año y si las condiciones legales en tu país son favorables. Pero no es una solución universal: requiere análisis previo y compromiso con un mantenimiento adecuado.