Estás manejando tranquilamente cuando, de repente, se enciende el testigo “Check Engine” en el tablero. ¿Debes preocuparte? ¿Es seguro seguir conduciendo? En esta guía clara y directa, te explicamos qué significa este símbolo, qué posibles fallas puede indicar y cómo actuar correctamente sin entrar en pánico.
¿Qué significa el testigo “Check Engine”?
Este ícono, también conocido como MIL (Malfunction Indicator Lamp), forma parte del sistema de diagnóstico a bordo (OBD-II) de tu vehículo. Su función es alertarte sobre alguna irregularidad en el motor, transmisión o sistema de emisiones.
Puede encenderse por algo tan simple como una tapa de gasolina mal cerrada o por una falla seria que puede dañar el motor si no se atiende.
Tipos de alerta: ¿Fijo o parpadeando?
- Testigo fijo (amarillo):
Problema moderado. Puedes seguir conduciendo con precaución, pero deberías revisarlo pronto. - Testigo parpadeante:
Problema grave (por ejemplo, fallos de encendido). ¡Detente lo antes posible! Puedes dañar el motor o el catalizador.
Causas comunes del “Check Engine”
- Tapa del tanque de gasolina suelta o dañada
- Sensor de oxígeno defectuoso
- Fallas en el catalizador
- Bujías o cables de encendido en mal estado
- Sensor de flujo de aire sucio o dañado (MAF)
- Problemas con el sistema de emisiones (EVAP)
¿Qué hacer cuando se enciende?
Paso 1: Verifica si es seguro seguir conduciendo
- ¿Está el auto funcionando con normalidad?
- ¿Escuchas ruidos extraños?
- ¿Hay pérdida de potencia?
Si todo parece normal y el testigo está fijo, puedes continuar hasta un taller. Si parpadea, detente de inmediato.
Paso 2: Revisa lo básico
- Apaga el auto y revisa que la tapa del tanque esté bien cerrada.
- Espera unos minutos y vuelve a encender.
Paso 3: Usa un escáner OBD-II (si tienes uno)
Hoy puedes comprar un escáner económico o usar apps móviles como Torque o OBDeleven. Esto te dará un código de error que puede orientarte.
Paso 4: Visita un taller de confianza
No ignores la luz por días. Aunque el coche funcione, podrías estar dañando piezas costosas como el catalizador o los inyectores.
El testigo “Check Engine” no siempre significa un problema grave, pero nunca debe ignorarse. Actuar rápido puede ahorrarte tiempo, dinero y dolores de cabeza. La clave está en interpretar bien las señales, mantener la calma y buscar ayuda profesional si es necesario. Lleva un pequeño escáner OBD-II en la guantera. Es económico y puede darte mucha tranquilidad.