1. Electrificación total y híbridos más avanzados
La electrificación sigue siendo la gran protagonista en el automovilismo. En 2025, se espera que más categorías integren autos totalmente eléctricos y híbridos con sistemas más potentes y eficientes, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.
2. Tecnología de baterías y recarga rápida
Los avances en baterías de alta densidad energética y recarga ultrarrápida permiten a los autos eléctricos competir con vehículos tradicionales en rendimiento y duración, lo que está cambiando la dinámica de las competencias.
3. Conducción autónoma y asistencias inteligentes
Aunque la conducción autónoma total en pista aún es un desafío, cada vez más sistemas de asistencia avanzada (como frenado automático, control de estabilidad y manejo predictivo) se incorporan para mejorar la seguridad y el rendimiento.
4. Sostenibilidad y materiales ecológicos
Los equipos y fabricantes están apostando por materiales reciclados y procesos de fabricación sostenibles para reducir la huella ambiental, no solo en el vehículo sino en toda la cadena de producción.
5. Simuladores y eSports de automovilismo
El automovilismo virtual y las competencias de eSports relacionados con carreras están creciendo, complementando el deporte tradicional y atrayendo a nuevas audiencias jóvenes.
6. Regulaciones y formatos de competencia más dinámicos
Para atraer público y adaptarse a las nuevas tecnologías, las categorías están experimentando con formatos más cortos, carreras urbanas y regulaciones que priorizan la innovación y la igualdad competitiva.